El Pesebre del terror

febrero 11, 2010

Sightser amigo ¡Hi…! ¿A dónde- te preguntarás incesantemente, mientras preparas tu equipaje, ya cansado del circuito tradicional de Grecia, Italia o Egipto- a qué lugar debo viajar para encontrarme con una propuesta monumentaria nueva; con una que recorra los caminos de la audacia hasta llegar a la demolición del mismísimo sentido común; con una que exceda todos los límites conocidos hasta hora, con una que cuestione las categorías cristalizadas del mundo de los escultura casi hasta el ridículo?
Cambia esa cara sightser amigo ¡Ese lugar existe! olvídate de una vez por todas de los degradados y tediosos circuitos comerciales…! Visita a la ciudad de La Banda!

Lejos de los aburridos conceptos de Eternidad, Persistencia, Grandeza, Dramatismo, Espiritualidad o Nobleza que te ofrecen otras ciudades, La Banda, siempre al filo del riesgo, te ofrece, por contraste, un arte efímero. Porque, después de todo, qué es la vida turista amigo, sino el leve pasaje del recto a la cloaca tras un breve paso por un laberinto de agua, ¿no?

Y en esta línea de trabajo, para estas fiestas “la ciudad” preparó una alternativa a todas luces impresionante. Se dice que el artista encargado de la ejecución de la considerable obra, se basó en una mixtura de materiales y de referencias que provienen de la religión judeo-cristiana, los relatos orales tradicionales, el jardín de infantes y... ¡el cine de hollywood!
Imagínate por un momento (y paladea con los ojos cerrados sightser querido, disfrútalo sí, disfrútalo..!) lo que puede salir de esa mezcolanza.
No, visitante amigo, la respuesta no es un pastiche disparatado, sino el muy festejado Pesebre del Terror.

Resulta pertinente aclarar, querido visitante amigo, que el artista encargado contó con la colaboración incondicional de un grupo de maestras jardineras cercanas al intendente.
Algunos malintencionados que nunca faltan, creen que la influencia de las educadoras fue tanta que no se reconoce ningún rasgo del artista, y que la inclusión de tanta goma- eva y papel-maché en el monumento fue decisión exclusiva de ellas.
Comoquiera que sea, hay que recordarles a estos corazones afligidos, que la mentora del artista encargado del proyecto, no fue otra que la gran Marta Minujín..., para quien no hay extravagancia que no sea arte, y es además la prueba viviente, de que cualquiera puede ser artista, con solo impostar un poco de locura.
Del modo que fuere, lo cierto es que maestras jardineras y artista minujiano, no sin polémicas y controversias, se unieron para darle vida al proyecto bajo la consigna de “Vamos a Bajarle el Copete al Arte…, Que Tanto Joder...!”
Entonces acordaron que el monumento sería multi-homenajeante. Hecho que, para el artista significaba la posibilidad de plasmar su idea de un complejo texto de citas, y para las chicas significaba la satisfacción de poder hacer un collage.

Pero mejor vayamos al monumento, turista amigo, y dejemos que los amantes del prurito se muerdan la cola.

Emplazado en el corazón mismo de la plaza Belgrano, el pesebre consiste en un perímetro de caña y techo de paja que forman un cuadrado de aproximadamente dos metros por lado. En su interior y sobre el piso de césped reposa un niño-dios de plástico similar a un bebote de juguetería que puede conseguir cualquier niña hija de vecino. (Recordemos, estimado turista, que en La Banda, no se toleran las diferencias de clase social, ni siquiera en símbolo).

A izquierda y derecha del niño, en actitud sobreprotectora, (tal puede percibirse en el largo desproporcionado de los brazos) José y María, que a su vez rinden homenaje por la forma a la larga tradición de títeres de tamaño natural que tiene la ciudad de La Banda.
A la derecha del cuadro, y aquí es donde se hace más patente la intervención...,
Con cuerpo de burro, cara de tapir, ojos de rinoceronte y orejas de conejo de goma-eva rosadas, la escultura que se conoce como la descomunal Almamula –Hacia- El naif.
Un monstruo mítico dulcificado para niños de cuatro años, en el que los creadores aportaron un nuevo concepto antropológico. “La multi-culturalidad animal”

A la izquierda del cuadro y en la misma línea conceptual:
Con cuerpo de vaca, hocico de chancho, ojos y sonrisa de niño feliz, la estatua que se conoce como La Vaca –Chancho-que –Nunca- Para.
Creación pesadillesca que retoma el concepto del terror holliwoodiano de incorporar a un ser inocente como agente del mal. Recurso que multiplica la potencia del terror por lo inesperado del contraste. Samara, kayako y la loca de “Misery” aparecen aludidas en esta figura, que sugiere un ataque sin pausas, que choca y choca sin detenerse nunca desde su tonta cara sonriente e infantil.


Flotando sobre el ángulo izquierdo del cubo,…similar a un ángel que anuncia la buena nueva... ¿La mítica mujer de blanco...?... ¿Una sonámbula crucificada...?... con cara de maniquí abandonado, vestido de novia, cabellera rubia... larga chalina violeta, la figura que se conoce como el Ángel –Maestra-Jardinera hiela la sangre de los que la ven a la distancia.
Se dice que las maestras jardineras la crearon casi a su imagen y semejanza, por eso el monigote lleva, casi como una publicidad encubierta, su uniforme escolar y tintura para el cabello que las caracteriza.


Provocación...Vanguardia….Esteticismo….Ganas de formar parte de un circuito cultural a cualquier costo... La ciudad de La Banda te depara esto y mucho más, sightser querido...la verdad es que no entiendo qué esperas para venir amigo sightser...? Te acogeremos... ¡No lo dudes...!
Para el final, como acostumbramos en este espacio, algunas opiniones de los que ya visitaron la obra y disfrutaron de ella.
Dijo Stephen King: I swear, I don’t believe it...what a piece of shit! (Lo juro, no lo puedo creer, está buenísmo!)
Dijo George Romero: Did you made me travel to see this crap..?..Are you kidding me..?
(El viaje tuvo sentido….me encantó...)
Dijo chino Ávila: No te hago cagá pa’ no hacerme dolé la mano.