El Gay Laprida

mayo 24, 2009

La ciudad de La Banda, que duda cabe, representa uno de los estados de mayor inserción en la modernidad, y como tal, una de las ciudades en donde los derechos de los ciudadanos no son una mera retórica de discursos extranjeros y abstractos, sino por el contrario, una concreción que puede apreciarse en sus calles en el día a día.
Es por eso que la ciudad de La Banda, haciéndose eco de los acontecimientos históricos no podía ser menos que nadie. En virtud de ello, la ciudad erigió una serie de monumentos que rindieran memoria a la trayectoria de los grandes luchadores por los derechos civiles.
Por los derechos de las minorías raciales: el monumento a El Negro Falucho.
Por las minorías de género: la estatua de Eva Perón.
Por las minorías religiosas: Cristo, y por las minorías de identidad sexual la elección recayó en… Francisco Narciso de Laprida.

Pues sí, queridos sightsers amigos, el primer político homosexual de la historia no fue Harvey Milk (de quién decimos bien por él), como Hollywood nos quiere hacer creer, sino el abogado sanjuanino Francisco de Laprida, con el que Milk no tiene punto de comparación.
Narciso de Laprida fue el presidente del congreso que declaró la independencia de la Argentina, y el amigo Milk sólo llegó a ser una película que compitió por los premios Oscars.

Así es amigo turista, cuando todos le ponían las fichas a Manuel Belgrano, se conoció la reveladora noticia de que en una reunión en los salones del congreso de Tucumán, en un determinado momento, se suscitó una alegre discusión, debido a que los congresales no sabían qué hacer con el dinero de sus dietas, entonces Francisco Narciso de Laprida, sin poder contenerse, propuso con voz aflautada:… Ay!….¿por qué no compramos cosas que nos gustan? Y entonces comenzó la labor de los revisionistas de la historia nacional, para desentrañar el secreto del prócer.

Porque mucho se dijo sobre gran labor civilizadora al frente de los representantes de las provincias que declararon la independencia Argentina, pero muy poco se dijo del joven abogado que por las tardes se introducía en su armario a meditar, y cada tanto sacaba la cabecita preguntándose ¿salgo o no salgo?, para luego volver a introducirse y cerrar la puerta con una risita pícara.

Porque todos admiraron la soberana enjundia con la defendía sus proyectos en la cámara de diputados, pero muy pocos saben que cuando algún proyecto de ley era rechazado, Narciso de Laprida, se llevaba el puño debajo de la mandíbula y hacia pucheritos mientras soltaba caprichosos… .buh!

Porque muchos exaltaron, (así lo cuenta la historia oficial), su soberbia erudición sobre el derecho romano, pero pocos saben que por las tardes el joven Francisco Narciso se calzaba las zapatillas de baile y los pollerines de gasa, y prorrumpía en el jardín dando saltitos acompasados, y si alguna ráfaga de viento le levantaba los pollerines, entonces el joven Francisco Narciso exclamaba un travieso uuuhhhhh!!!, mientras se tapaba con una mano la boca y con la otra se cubría pudorosamente la entrepierna.

Amparados en este concepto revisionista de la historia y atentos a las reivindicaciones de la posmodernidad, amable turista, sabes, es que se dispuso el re-diseño del busto de Francisco Narciso de Laprida, que se ubica en la esquina de Aristóbulo del Valle y Laprida en la mencionada ciudad.
Para lo cual se dispuso pintar con vivos y desocultantes colores la salida del closet del abogado constitucionalista.
Se pintó de negro su saco y su cabello, de blanco la camisa, de rosado su cara, y como toque de loca que faltaba, un primoroso bigote finito a la Jean Francois Casanová y un delicado corbatín de cinta en forma de moño a la Baudelaire.
El duro color uniforme del busto del letrado canonista, se convirtió, por obra y gracia de los encargados de mantenimiento, en el primer monumento que homenajea a la lucha por los derechos de las minorías de identidad sexual.

Provocación… Diseño de Vanguardia… Revisionismo Histórico… Militancia… El monumento de Francisco Narciso de Laprida de la ciudad de La Banda te entrega eso y mucho más, sightser amigo….¿Qué más quieres….? ¿Qué esperas para venir a deleitarte con la expectación de la estatua…? ¡Te esperamos!... Sobre todo en el canchón de la antigua estación.
Para el final te presentamos la opinión de uno de los visitantes que ya se solazaron con la contemplación del busto y que aprendieron que el agua no se masca.
Dijo la Drag-queen Lindsay Burton: “Narciso de Laprida is awesome! And there are many chongos at central station” (el monumento está bueno y hay gente muy simpática en la estación de trenes