Vindicación de Perón de Milo

marzo 15, 2009

Sí. Es correcto reivindicar al Perón de Milo, ahora que el monumento que daba su nombre a la autopista Santiago-La Banda, es sólo el recuerdo lejano de un antiguo esplendor.
Sí. Es correcto reivindicar al Perón de Milo, ahora, que con inocente gratuidad, se echan a correr una cantidad inédita de rumores.
Sí. Es pertinente reivindicar al Perón de Milo, porque la menos cierta de las apócrifas versiones es aquella que describe la estatua como una “bruta mazacota manca”, en la se hace una poco feliz alusión, a la falta de brazos de la estatua y en la que, al decir de estas personas, sólo se percibían unos ínfimos rasgos del prócer justicialista.; y también, porque la menos lesiva, es aquella versión que, lejos de lamentar la tropelía, aboga por un “menos mal que tiraron a la mierda ese feto informe de la plástica[1], hecho por capacheros[2] cerriles”

Gente sin fe ni compasión, que sin lugar a dudas, ignora a todas luces la compleja historia de la estatua.
Porque no es verdad que el monumento en su origen poseía los brazos completos, y que luego de un ataque vandálico[3], debido a la negligencia de los encargados de mantenimiento, la estatua quedó así.
La verdad incontrastable es que la estatua tuvo ese diseño desde la inauguración, pues fue construida por un escultor griego que seguía la línea estética del creador de la famosa Venus de Milo.
Pocos saben del viaje de aquellos dirigentes justicialistas de buena cepa, hacia las remotas tierras de Grecia para emprender la infructuosa búsqueda del desaparecido escultor.
Pocos saben de la sobrefacturación que hubieron de hacer y de los retornos que hubieron de cobrar, estos insignes hombres, para poder recaudar el dinero que significaba el total de la operación Es que estas esforzadas personas habían decidido no andarse con chicas para homenajear al General. Querían que el mismísimo escultor Milo hiciera la estatua con la que le rindieran tributo. Entonces emprendieron la búsqueda del genial creador de la célebre Venus sin brazos, que uno de estos dirigentes había tenido la oportunidad de visitar en el museo de Louvre y que según las palabras del guía, era la escultura más famosa del museo.

¡Qué gesto! ¡Cuán enaltecedor resulta este gesto para los que lo dan y para el que lo recibe! ¡Ésos son reconocimientos…no macana!!

Al llegar a Grecia, estos dirigentes justicialistas de buena esperma, hubieron de soportar innumerables dificultades. La primera y más importante, la del idioma.
¡Lo que tuvieron que soportar………!
Por ejemplo si concurrían a un bar a desayunar, el mozo los recibía con una sonrisa errática y cuando ellos balbucían en griego “… quiero café…”, el mozo en griego les contestaba “….a tu hermana no le erré”; cuando decían manteca…el tipo les contestaba “...mojala que se seca” y cuando decían mermelada…el mozo les contestaba… “…preparate pa´ la empomada”y sutilezas por el estilo…
¡Tuvieron que ser muy fuertes para no cejar!

Afortunadamente para estos gallardos paladines, el agregado cultural concurrió en su ayuda. Le explicaron el motivo de su periplo. Y pudieron ver la confusión del agregado, cuando le explicaron que habían viajado hasta allí, para que Milo les construyera una estatua de Perón. El agregado les explicó que Milo no era una persona física, sino un lugar; el lugar en el que habían encontrado la famosa escultura. También les dijo que la autoría de la obra, en apariencia le correspondía a un escultor llamado Práxiteles.
-Muy bien- le contesto uno de ellos –llévenos con él, el general Perón se merece lo mejor, no nos importa lo que cobre ese buen hombre-.
-Pero Práxiteles murió hace 2300 años- balbuceó el sorprendido agregado cultural.
Y ante la estupefacción de estos políticos de noble cuño, decidió llevarlos con un artista plástico que trabajaba en la línea clásica, siguiendo el patrón de Scopas y Práxiteles.
Pocos tienen la idea clara de lo mucho que hubo que discutir con el escultor. Una vez que éste había diseñado la estatua siguiendo su patrón de construir las figuras sin brazos, empezaron las objeciones de los dirigentes justicialistas al momento de ver la estatua…. que una de las cosas que más representaban a Perón eran justamente los brazos abiertos…que los brazos abiertos nos recuerdan, en un segundo plano, más profundo, al abrazo de un padre o un abuelo entrañable…que lo que buscamos nosotros es generar en la gente esa sensación de seguridad que irradiaba la figura del líder… uno tras otro, los argumentos fueron repitiéndose, uno tras otro los rechazaba el obstinado escultor…..no sabiendo a que demostraciones acudir, se le ocurrió a uno de ellos tocarle el amor propio y decirle que de alguna manera estaba convirtiendo a las estatuas sin brazos en aburridos clichés, a lo que el escultor respondió que le importaban sus opiniones tanto como la deposición de un perro frente a un templo y que de última se podían ir todos a la recontra puta madre que los había parido.

Una vez que escucharon esta última respuesta, los dirigentes justicialistas atronaron el estudio del artista con los primeros versos de la marcha peronista, y al son de “…un griiito de corazón, vivaaá Perónn, vivaaá Perónn” se disponían a agredirlo.
Y lo hubieran hecho de no haberse interpuesto el agregado cultural. Este buen samaritano logró calmar a estos hidalgos del pueblo, advirtiéndoles acerca del escándalo de proporciones internacionales que desataría su acción, y de las consecuencias imprevisibles para nuestro país.
Pero no hubo caso. El obstinado artista construyó la estatua tal como la conocimos, hasta el infausto día en que la derribaron.

Tampoco se hicieron esperar los cuestionamientos, el día que presentaron la estatua en la unidad básica del barrio La Fraternidad, al regreso de las tierras donde nació la cultura.
El dirigente del barrio de Villa Rosita, luego de examinarla con cuidado, sostuvo firmemente que al monumento le faltaba el clásico contrapposto[4] que caracteriza a las esculturas griegas del período clásico y que más bien parecía una figura minoica.
-Es cierto- comentó el delegado de Villa Grimanesa,- le falta movimiento….aparece como demasiado rígido,…No? Y también carece de serenidad y nobleza ¿no le parece…?
El representante de El Polear agregó a su vez, desde su bagaje teórico-
!…no me gusta ni áca…!
- ¡Momento compañeros!- intervino el delegado del Bajo de Vertiz,- se dice que algunos artistas pueden captar la esencia de una persona en un momento determinado. Quizás, este creador se quedó con el Perón de la última época, cuando el general se sentía tironeado por los dos bandos en lucha dentro del movimiento. Siempre se dijo que el tironeo entre los montos y la triple A, lo ponía duro al viejo.
-No- contestó por lo bajo, el referente de Villa Unión-el viejo estaba duro por las anfetas que tomaba-
Por fortuna nadie lo escuchó.
Y el argumento del dirigente del Bajo de Vértiz, les pareció muy acertado a todos los que allí estaban.
En la inauguración del monumento, todo el pueblo justicialista con sus mejores galas, pudo rendirle un sentido homenaje al General, dejando de lado las objeciones estéticas, por considerarlo cosa de garca[5].

He querido yo también, con estas escuetas palabras, rendirle un merecido reconocimiento a ese puñado de nobles dirigentes de buena semilla, que, dejando de lado mezquindades y pequeñeces, emprendieron calladamente esta heroica gesta , para que el pueblo, recipiendario de toda bondad y justicia, pueda tener a su líder presidiendo el seguro andar de los rodados por la autopista.
Todo, hasta el nefando día en que atacaron la estatua, y que ni siquiera vale la pena recordar.
Sí. Es correcto. Sí. Es Justo. Sí.por supuesto que es necesario reivindicar a Perón de Milo[6], sobre todo hoy, cuando la figura del General resulta una entidad vacía de contenido, en la que cualquiera puede colocar las ideas, principios y banderas que se le ocurra, en función de su provecho personal, olvidando el legado del grandioso líder y sus huestes trabajadoras.








[1] Otras voces descomedidas que no escatimaron calificativos gruesos en la detracción de la estatua fueron: “Piedra engominada al pedo”, “Publicidad del vuelo bajo”, “Promulgación del bodrio” y otras.
[2] Capachero, m. AMER. NOA.: dícese del ayudante de albañil, cargo de menor rango en la actividad de la construcción.
[3] Algunos detractores sostiene que los vándalos no fueron los que destruyeron la estatua, sino los que la construyeron.
[4] Palabra de origen italiano. No sé lo que significa
[5] Persona que tiene plata y quiere más. Por lo general, tienen empleados a cargo, se peinan hacia atrás y te saludan ¡Hola Querido!
[6] Y quedó con ese nombre nomás…