Semáforos: Araña y Pizarrón

junio 14, 2009

¡SIGHTSERS DEL MUNDO UNÍOS! ¡Y VISITAD A LA CIUDAD DE LA BANDA!
Pues esta ciudad te presenta, sin ponerse colorada ni un ratito, uno de los diseños urbanísticos más vanguardistas de los que se tengan memoria.
Y si hay alguna cosa que tienen en claro los bandeños, es la convicción de que no se puede ser vanguardista solo en los ratos libres, sino que hay que serlo todo el tiempo.
Por esta razón y porque (imaginen el peso, sightsers amigos), no solo de rendirle homenaje a los grandes luchadores por los derechos civiles vive el hombre, es que la Dirección de Embellecimiento Urbano del municipio decidió extender el concepto de su ya famosa radical monumentaria, hacia los semáforos estratégicos del tejido urbano.
Es por eso que, en un verdadero alarde de democratización de la creación artística, se dispuso que el diseño de estos semáforos fuera realizado por gente no especializada; es decir: que fueran diseñados por no-diseñadores. (Los señores detractores expresaron, cuando no, “ahora entiendo”)
Sobre la idea-piso de romper con los aburridos y convencionales formatos de semáforos estilo chupetín pico-dulce, barra- colgada del cable o aún la jirafa- inclinada, se convocó a un maestro de escuela primaria y a un encargado de mantenimiento eléctrico de un modesto parquecito de diversiones, para que aportaran, desde sus experiencias personales, un nuevo concepto del diseño.

El resultado del diseño del primero es el que se conoce como El Semáforo Pizarrón.
Ubicado en la intersección de las avenidas Besares y Belgrano de esta cuidad, y que se distingue claramente, tanto por su forma, una torre con paneles planos que se asemejan al instrumento áulico, como por su color: el clásico negro mate que distingue a la pizarra.

Concebido como un artefacto multifunciónal, el maestro propuso una serie de actividades alternativas a la convencional señalización del tránsito.
Como bien lo sabes, sightser querido, en los semáforos de cualquier ciudad globalizada, mientras se espera por la luz de paso, los automovilistas deben sufrir el acoso de malabaristas, limpiavidrios o vendedores de estampitas.
En la ultramoderna cuidad de La Banda, muy por el contrario, los automovilistas son abordados por una joven maestra, con guardapolvo blanco y escarapela,que les ofrece una tiza para invitarlos a resolver una ecuación de segundo grado o a analizar una oración bimembre, mientras esperan que el semáforo le dé paso.
Se dice, estimado sightsers,que la noción de los entrenamientos- relámpago en matemáticas y lengua,no fue idea del creador, sino que le fue sugerida al maestro-diseñador, por su propio supervisor escolar, en virtud de que las últimas pruebas-test del sistema educativo nacional demostraban deficiencias en las áreas mencionadas.

Si el primer proyecto remite a la educación, el segundo no podía no remitirse al area del entretenimiento.

El resultado del segundo diseño es el que se conoce como El Semáforo Araña.

Emplazado en el cruce de las avenidas Bolivia y Aristóbulo del Valle, esta obra de arte, construida con el hierro sobrante del proyecto de la plaza Belgrano, presenta un aspecto colosal, (algunos dicen intimidatorio) con sus enormes cuatro patas amarillas rematadas en las puntas con sendos semáforos dirigidos hacia los cuatros puntos cardinales, se asemeja a una monstruosa araña metálica a punto de atacar.

Si el objeto del electricista de parquecito, que también es un aficionado a los juguetes-robots articulados conocidos como los Trasnformers (se cuenta de él que había visto la película no menos de 17 veces…), era generar emociones en los automovilistas, hay que decir que lo logró.
Pues, como podrás imaginarte, amable turista, no hay conductor que no se contraiga de espanto la primera vez que la ve, pero, como bien fue previsto por el diseñador-electricista, ese sentimiento primario de terror, deja paso, luego de unos segundos al desafío épico de pasar por debajo de sus gigantescas patas de metal sin ser atravesado por sus espantosos aguijones tricolores.
El derroche de adrenalina que produce la experiencia del semáforo araña, quizás explique la afición por la velocidad de los automovilistas bandeños como así también el éxodo de los jardines de infantes aledaños debido a que los niños concurrentes de los mismos no pueden tolerar la visión del semáforo antediluviano.

Provocación…...Diseño de Vanguardia…Compromiso Educativo…Entretenimiento.
¿Qué estás esperando, turista amigo, para venir a disfrutar con la expectación la de estas piezas…? ¿Qué te vayamos a buscar…?¡TE ESPERAMOS….NO LO OLVIDES!
Para el final, como siempre acostumbramos, te dejamos la opinión de quienes tienen algo para decir de los diseños:

Dijo el maestro-diseñador: “Estamos obteniendo buenos resultados con los chóferes. Espero que el ministerio de Nación nos tenga en cuenta y no nos demore tanto las partidas para los comedores escolares”
Dijo el electricista de parquecito-diseñador: “Ah mierda,…te has cagao…no?